mayo 20, 2011

De lo divino, humano y políticamente incorrecto

Exactamente no sabía cómo empezar mi primera entrada de verdad (que nervios!) ni sobre que hablar en ella.
Ya que me gusta mucho leer y prácticamente todo tipo de géneros, decidí echar un vistazo a mi estantería a ver qué sucedía.
Miré de arriba hacia abajo.
De izquierda a derecha.
Otro repaso.
Nada.



Quedé en el sitio, pensando y giré al sentirme observada por mí misma en el espejo que se encontraba a mi izquierda. Seguí girando y me encontré con mi mesita de noche.
Ahí estaba. Bajo otros dos libros, como suele ser habitual.
“Caín” de José Saramago.
No suelo repetir con mis autores…suelo ir a las librerías, escoger libros al azar, hojearlos con calma y cuando ha pasado bastante tiempo (tanto que empiezo a notar la mirada acusadora del dueño del establecimiento) de pronto, como por arte de magia aparece mi siguiente lectura. Estoy segura de que leería mucho más a menudo y mucha más cantidad de no ser por mi querida y adorada madre, la cual me roba los libros según le comento lo que voy leyendo, pero son cosas que suceden al tener los mismos gustos literarios que alguien que vive bajo tu mismo techo, cosas de familia…que supongo tendrán cabida en otra entrada.
Este libro, llegó a mis manos por obligación como quien dice. Sin ofender a nadie, pero es lo que tienen las suscripciones al círculo de lectores, que al final tienes 100 libros en casa y no has leído ni la cuarta parte por sus prisas.

Una de esas veces, hojeando la revista caí en la cuenta de que un libro con semejante título podría ser más que interesante, de lo cual tuve más constancia previa lectura, con la contraportada donde podía leerse:

[…]“ No sé si fui elegido, pero algo sé, algo sí he aprendido; Que nuestro dios, el creador del 
cielo y de la tierra, está rematadamente loco”[…]

La visión del “dios” que nosotros conocemos, se muestra con desparpajo, ironía, sarcasmo y a mi parecer, con mucho humor, dando a conocer cosas que en los santos escritos serían más pesados que el Quijote, de forma ligera y fácil de digerir.
A hilo de esto creo lo siguiente: si, si no está rematadamente loco…poco le faltara. A quien en su sano juicio se le ocurre crear gente, desperdigarla a modo de castigo por ahí adelante y dejando que descubran todo lo hecho por su mismo creador y que hagan lo que les venga en gana con ello?

No era muy diestro desde luego en lo que podríamos considerar a día de hoy como buena educación, eso seguro. Claro que este nuestro señor, era padre primerizo…siempre y cuando no tengamos en cuenta los evangelios apócrifos, Lilit y demás familia “bastarda”. Y dicen, que la enseñanza de los primeros pequeñuelos no es sencilla, debido a la inexperiencia y esas cosas que se supone se adquieren con el tiempo.

Educación…eso acaba de resonar de una forma un tanto…importante, por decirlo de algún modo. Es un tema delicado, pero después de sacar los defectos de nuestro querido dios (espero no ofender a nadie con ello, por supuesto, cada uno con sus creencias, ojo) creo que delicadeza ya tendré poca.

Miremos un poco hacia atrás en caso de trabajadores, gente de avanzada edad o simplemente estudiantes universitarios. Miremos hacia atrás todos aquellos que tengamos la edad suficiente como para ver que el sistema educativo menos mola.

Ahora, podéis girar el cuello de nuevo. Qué vemos? Nada en absoluto. Años y años de cambios de sistema, más conocimientos repartidos en escasas horas dando lugar a un sinfín de información sin sentido. Dicen que la cultura es importante, pero que se lo digan si no, a los participantes de concursos como “Mujeres, Hombres y lo que sea eso”. Me he pasado años cambiando de un plan a otro. Por mi edad, he sido casi conejillo de indias de mil planes sin sentido. He hecho EGB, Primaria, ESO, Bachiller…y no he hecho más por que no me ha dado tiempo. Ahora me ha pillado el plan bolonia de la universidad…y hartita estoy. Pero no es el tema.

El tema es qué hacemos al respecto.
Nada.
Es curioso, porque en general no hacemos absolutamente nada.

El otro día, alguien me paso un enlace a un vídeo. 



En él puede verse como unos profesores griegos, ante la mala situación de su país, asaltan la televisión pública con la única intención de informar de su situación, sus reivindicaciones y los problemas que trae la educación actualmente.

Según el asunto se pone candente, tardan milisegundos en aparecer policías hasta colgados de los focos (exageración obviamente), ya que decían que tenían “secuestrada” a la presentadora del informativo.

Se quejan estos profesores, de ser cada vez menos, tener menos sueldo y llegar incluso a tener 30 alumnos por aula.

Indignante?
 Lo suyo merece una medalla. No recuerdo tener menos de 29 compañeros en clase en mi vida.

Y que hemos hecho?
Comer paella, dormir la siesta y salir de juerga. 

Porque lo que se dice preocuparse por el futuro, desde luego que no. Y aun ahora, empezamos a despertar sobre la situación de nuestro país. Le tenemos miedo a la situación de Grecia, Irlanda o Portugal. En absoluto. Seguramente, no querremos ser menos que ellos, ya que no podemos ganar en Eurovisión, al menos haremos ruido. Y de rebote, es posible que hasta consigamos algo.

Yo desde aquí apoyo y animo a todos aquellos que se manifiestan, piden la mejora de sus precarias situaciones y abrazan aunque sea en la lejanía la esperanza del cambio. 

No soy pesimista. No soy esquirol. No soy menos. No soy diferente. Pero la vida y mi madre, me han enseñado muchas cosas al respecto de quien está por encima de nosotros. De quien está por encima de aquellos que nos dirigen. Y como se ha dicho alguna vez “pan y circo”. La única diferencia será la cantidad de pan, circo y como se orqueste, nada más.

Podréis tacharme de supersticiosa, paranoica e incluso decir que seguramente opino esto porque vivo bien. Quizás no os equivoquéis. Quizás sí.

Una vez en mis manos cayó otro libro.
De Daniel Estulin. Los Secretos del Club Bilderberg.
Y hasta ahí puedo leer.



Gracias por vuestra lectura.
S.


PD: Me prometí a mí misma no hablar de política ni mencionar el tema de tan rabiosa actualidad como son las protestas sobre democracia, pero no he podido resistirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario